He decidido titular a esta entrada así porque voy a tratar temas que ya han salido en las sesiones de Psicología de la educación. Lo primero que quiero señalar, es algo que el otro día me pareció muy interesante e importante y que muchas veces no se tiene demasiado claro. Estuvimos hablando acerca del aprendizaje, comenzamos comentando que otras especies nacen con cosas aprendidas, etc., aunque no tienen una gran variedad de cosas por aprender; pero que a diferencia de esas especies, los seres humanos podemos aprender casi cualquier cosa y por lo tanto podemos adaptarnos (al medio, a las circunstancias espacio-temporales,...). Nosotros para aprender y saber lo que debemos o no hacer, lo que necesitamos, etc., exploramos. Para la gente que no esté acostumbrada a este término aplicado a todos los seres humanos, es decir, para aquellas personas que pensaran que solamente exploran los exploradores, deben saber que todos y cada uno de los seres humanos somos exploradores. Explorar es algo que todas las personas hacemos desde que nacemos, necesitamos explorar para poder aprender y poder adaptarnos. De todo esto, dedujimos que aprender no tiene que ver con la contingencia necesariamente, sino que tiene que ver con explorar. Muchas personas consideran que han aprendido cuando son capaces de darle utilidad al conocimiento aprendido, sin embargo esto no es necesariamente así. Creo que este tema puede ser un poco confuso y que también puede ser un gran tema de debate, pero mi opinión es la que acabo de explicar. Planteo la siguiente pregunta: ¿podemos aprender algo sin explorar?
En la sesión del martes 3 de febrero, cuando terminamos las presentaciones y de tratar el tema que acabo de exponer, proseguimos con el tema del vídeo. Nos juntamos en grupos de seis personas (3 del A1 y 3 del A2) para comentar lo que sucedió el jueves, qué comentamos en nuestro grupo del otro día, qué comentaron nuestros compañeros, opiniones personales, etc. Estuvimos un rato hablando sobre ¿qué sentido tiene una clase? ¿cuál puede ser su razón de ser? Hicimos conexiones con el vídeo, etc. La verdad es que se notó que había bastante confusión, pero David nos explicó que era confusión útil (ya reflexionaré al respecto en otra entrada). Nos surgieron ideas como que íbamos a clase porque somos seres sociales y necesitamos relacionarnos con otras personas, yo creo que esta es una muy buena razón. Otras ideas que surgieron fueron: para escuchar al profesor, para aprender de nuestros compañeros, para "recolectar apuntes", para pasar el rato en compañía, para cumplir con una tradición (bien por que es una cuestión cultural, o bien porque en la familia es tradición ir a la Universidad, etc.), para saber qué va a caer en el examen, para conocer de primera mano qué tiene que decir un experto en la materia, etc. Fue interesante argumentar nuestras ideas y ver como entre todos conseguíamos darle un sentido más amplio a la cuestión. Considero que el profesor en muchos casos es un agente motivador, el que consigue que nos interese la materia, el que nos incita a participar para que podamos aprender unos de otros, etc. El sentido que yo le veo a una clase es el de poder aprender entre todos, socializarnos, mantener una rutina (para la gente que no la suele tener), crear un compromiso (sobre todo cuando trabajamos en grupo sabemos que si no cumplimos con nuestra responsabilidad estaremos fallando al grupo y provocando que tengan que trabajar más, etc.), el de inculcarnos valores: responsabilidad, compromiso, empatía, etc. Yo personalmente creo que una clase tiene mucho sentido. Muchos grupos se enfocaron más en que no se puede aprender de todo en 20 horas. Otro grupo comentó que realmente "no aprendemos nada"; yo no estoy para nada de acuerdo con esa idea, creo que siempre aprendemos cosas pero que podemos aprender mucho más, ampliar lo que ya hemos aprendido, afianzarlo, etc. Pero tengo claro que aprender si que aprendemos.
Después de comentar eso en grupos, leímos un artículo de El País (16.dic.2014) de Francesc Carreras: Tres problemas de la Universidad. Realmente leímos la primera parte, es decir, el primer problema que el autor plantea. A raíz de ese artículo estuvimos intuyendo (en los mismos grupos) cómo entiende él la educación y por lo tanto cómo creemos que aborda sus clases. Y elaboramos también un mapa conceptual del texto, para poder verlo más claro. Sobre eso también estuvimos hablando y trabajando el viernes 5 de febrero, y lo he dejado reflejado una otra entrada de otro blog: http://psicologiaeducacion1415uah.blogspot.com.es/2015/02/distintas-perspectivas.html.
Lo último que quiero comentar en esta entrada, es que al principio de las sesiones de esta asignatura conectamos con lo que hicimos en las sesiones anteriores, y obviamente eso no es un suceso al azar. Yo creo que recordamos qué hemos hecho, cómo y para qué con el propósito de que ejercitemos nuestra memoria (porque si no la ejercitamos terminaremos por perderla), para dar un paso atrás, para generar una actitud (forma de estar activa), para los días en los que alguien falte que pueda hacerse una idea de lo que se perdió, para que el aprendizaje sea más autodirigido, etc. ¿Es realmente importante recordar lo que hemos hecho anteriormente? Planteo esta cuestión porque mucha gente dice "pasado pisado" y que solo hay que pensar en el futuro, pero... ¿eso es aplicable a las clases también? Yo considero que no, pero he pensado que es importante plantearse esas preguntas.
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