jueves, 14 de mayo de 2015

Está todo en nosotros.

He visto un vídeo y no he podido resistirme a colgarlo aquí y hacer comentarios al respecto. A medida que lo veía iba pensando sobre lo que va a ser mi profesión, es decir, la docencia, y no puedo estar más de acuerdo con lo que el vídeo pretende mostrar (aunque le he dado una perspectiva un poco distinta a la que probablemente tenía en mente la persona que lo creó).


Nosotros podemos y debemos ser esos escultores. Sabemos que cada persona es diferente, cada persona tiene unas necesidades y un contexto, no hay dos personas iguales porque nadie ha vivido las mismas cosas de la misma manera. Nosotros tenemos que averiguar "qué quitar para para poder sacar la obra de arte que hay dentro". 
Es decir, aplicándolo al contexto educativo, tenemos que ayudar a nuestros alumnos, tenemos que facilitarles las herramientas que necesitan para sacar a relucir todo su potencial. Todo el mundo tiene un potencial y nosotros podemos contribuir a que sean conscientes de ello. Nosotros enseñamos a los alumnos dónde y cómo pueden encontrar el conocimiento que buscan, les guiamos por su propio aprendizaje, les decimos a qué fuentes pueden acudir, les ayudamos todo lo posible, les motivamos, etc. Y para poder hacer todas esas cosas mejor es importante tener en cuenta su contexto. Cuando conoces a las personas es cuando mejor puedes ayudar, y a veces solo hay que mirar un poco para saber qué necesita cada persona.
Es muy interesante volver a ver el vídeo pero con la idea de que en vez de una pastilla de jabón es un alumno, y que en vez de tratarse de escultores se trata de profesores. Es una perspectiva distinta pero es la que a mí más me ha gustado y con la que me he sentido más identificada.
Todos tenemos un potencial que no podemos ni imaginárnoslo, sólo necesitamos creer en ello y que alguien nos dé ese "empujoncito". Es obvio que cada persona tiene su modo de pensar, cada uno puede estar situado en uno estadio distinto de los que estableció William Perry en su modelo del desarrollo epistemológico. Pero es lo de menos. Lo que es realmente importante es saber cuáles son las características de cada uno con el propósito de ayudar y de mejorar, de sacar ese potencial que tenemos escondido.
Como en la película "Cadena de favores" todo el mundo puede contribuir con su granito de arena y poco a poco vamos a poder ver que eso que nos parecía insignificante es muy importante para los demás.
Mientras reflexionaba sobre esto he recordado que hay otro vídeo que realmente me conmovió y que me gustaría que lo vieseis porque realmente muestra que todos podemos hacer algo por otras personas, y que aunque no lo hagamos con la intención de que nos hagan a nosotros lo mismo al final la vida acaba devolviéndonos el favor.


No quiero añadir mucho más, porque quiero que cada uno saque su propia reflexión. Yo ya he comentado anteriormente mi posición. Y creo que dar y ayudar siempre es la mejor opción.

Simplemente quiero decir que he decidido poner este título porque creo que la última decisión la tenemos que tomar nosotros. Tenemos que elegir si queremos ayudar a otros o no, si queremos facilitarnos la vida mutuamente o si queremos ir cada uno mirándonos nuestro propio ombligo e ignorando lo que sucede a nuestro alrededor. Además, las palabras son muy bonitas, y es muy fácil decir una cosa y no llevarla a la acción, por lo que yo propongo que nos hagamos una autoevaluación haciéndonos la siguiente pregunta: "¿estoy haciendo algo para ayudar a otros y contribuir a que el mundo sea un lugar mejor?"

lunes, 11 de mayo de 2015

La EDUCACIÓN.

He estado viendo imágenes con frases sobre la educación, y la verdad es que quiero compartirla con vosotros, los lectores de mi blog, así que os las pongo a continuación:


Tanto Paulo Freire como Nelson Mandela, nos están dejando ver que nosotros tenemos que ser el cambio que queremos ver en el mundo (como dijo Mahatma Gandhi), tenemos que educar a los niños de modo que puedan ser críticos y saber si el mundo es como ellos quieren que sea, qué pueden hacer para mejorar las cosas, etc. Cada uno tenemos nuestro papel en la sociedad, incluidos los niños, así que tenemos que demostrarlo con hechos, porque es muy fácil y muy bonito decirlo, pero es importante llevarlo a la práctica. Tenemos que adaptarnos a sus necesidades, que ellos vean por nuestro ejemplo que es importante que nos ayudemos unos a otros y nos facilitemos las cosas, que es mejor ser amigos y cooperar,... Tenemos que transmitirles valores, enseñarles cosas prácticas, que todo lo que aprenden es para su provecho y su crecimiento personal, y además, deben ver que todo esfuerzo tiene su recompensa, y que ayudar a otros a veces parece que nos quita tiempo, pero cuando nosotros necesitemos ayuda puede ser que deje de parecernos una pérdida de tiempo. Tengo clara una cosa, y es que hay que TRATAR A LOS DEMÁS COMO QUEREMOS QUE NOS TRATEN. Esa es la regla de oro en mi familia, y he podido ver que cuando se cumple se vive mucho mejor.



Obviamente no hay un único camino, de hecho hay infinitos caminos para llegar a un mismo punto. Mi abuelo me estuvo hablando el otro día de el pensamiento lineal y el pensamiento arborescente, me parece un tema interesantísimo, y realmente es sobre lo que acabo de explicar, que hay muchos caminos para llegar a un mismo lugar. Hay distintos modos de pensar, diferentes modos de relacionarse, distintos razonamientos, etc. Eso no hace que unos sean más válidos que otros. Por lo tanto, debemos enseñar a los niños desde pequeños que cada persona es de un modo distinto, que realmente no existen dos personas iguales en todo, y que hay muchas cosas en el mundo y ninguna es igual a otra (por las experiencias, por las cosas que han sufrido, por las vivencias, etc.), por lo tanto, los niños deben aprender a apreciar esa diversidad desde pequeños, y es nuestro trabajo ayudarles. Sin olvidad que nosotros les enseñamos, pero que son ellos los que escogen.



Y por último, no debemos perder nunca de vista la siguiente afirmación:
Tenemos que conseguir transmitir nuestra pasión por la Educación a nuestros alumnos, para que ellos también se apasionen por aprender.

martes, 5 de mayo de 2015

"No es más inteligente el que más nota saca".

Sé que llevo bastante tiempo sin publicar una entrada, no es que no haya querido, sino que he estado haciendo otras cosas que también me parecían importantes; de hecho tengo apuntados muchos temas que quiero tratar, y que espero tratar en este blog, aunque no sea ahora mismo. He decidido publicar esta entrada porque me parece que está relacionado con todo lo que nos están tratando de trasmitir en la Carrera la mayoría de los profesores (aunque no todos), y es que tenemos que romper con el modelo tradicional de enseñanza, que según el Modelo de William Pery de Desarrollo epistemológico, sería un Estadio de Dualismo, en el que el alumno concibe al profesor como la fuente de información, y que además piensa que las cosas solo pueden estar bien o mal, etc. Tratando de romper un poco con eso se incorporaron al currículo las Competencias Básicas (a partir de la LOE), sin embargo hay que saber aplicarlo.

Relacionado con esto, encontré varias noticias interesantes, sin embargo, una de las que más me llamó la atención fue la siguiente: http://www.abc.es/familia-educacion/20130927/abci-ocho-inteligencias-gardner-201309251302.html. Me gustó porque es clara y concisa, además, explica una realidad que muchas personas no son capaces de ver.

La conclusión que yo saco tras leer esta noticia, es fundamentalmente, que es muy importante tener en cuenta que hay una gran variedad de alumnado, además de todas las inteligencias, aunque unas sean más difíciles de evaluar que otras. De hecho, se supone que son más difíciles porque son muy subjetivas, y se supone que las más fáciles de evaluar son objetivas 100%, sin embargo, algo que he aprendido en esta asignatura de Psicología de la Educación, y que espero no olvidar nunca es que "no existe la objetividad, lo que existen son distintos niveles de subjetividad"; y eso sucede porque los seres humanos somos seres significativos, que vamos generando activamente significado, sin embargo, no partimos de la misma base ni tenemos las mismas experiencias, y en el caso de que fuese así, no lo vivimos del mismo modo. Tenemos que tener siempre en cuenta que no somos iguales y que no tenemos las mismas capacidades para todo, que no a todos se nos da igual de bien o mal las mismas cosas. 

A raíz de todo esto, se me vino a la cabeza una imagen que ilustra lo que estoy tratando de transmitir:

Para concluir esta entrada quiero dejar una frase que dice muchas veces David, y que realmente es para meditarla tranquilamente: "hay procesos de evaluación que impiden procesos de aprendizaje".